¿Cultivas marihuana? Te explicamos algunos de los errores más comunes a prevenir en el cultivo de cannabis
La industria del cannabis está explotando ahora mismo con nuevas variedades y tecnología para mejorar la experiencia del cultivo de los cannabicultores. Esto es gracias a la creciente ola de legalización actual, que está abriendo las puertas al autocultivo de cannabis para mucha gente. Lo más impresionante sobre esta maravillosa planta es que crece en la mayor parte del mundo, por lo que se dice que es una planta fácil de cultivar. Pero si es tu primera vez, es habitual que cometas algunos errores de principiante. Para ayudarte al respecto, aquí te dejamos un resumen de los errores más comunes que deberás evitar a la hora de cultivar marihuana.
Exceso de riego y falta de riego
Las plantas de cannabis no necesitan recibir agua cada día para crecer. Por lo tanto, es bueno regarlas únicamente cuando lo necesiten. Un exceso de riego puede dar lugar a una planta con aspecto débil, con las hojas caídas. Las plantas que reciben demasiada agua también suelen presentar un color amarillo en las hojas.
La falta de riego es otro error muy común, el cual obstaculizará el proceso de fotosíntesi de la planta. La insuficiencia de agua también afectará a la absorción de nutrientes del suelo y, en poco tiempo, tu planta mostrará síntomas de carencias nutricionales.
Semillas de mala calidad
Debido a la falta de conocimiento, algunos cultivadores no saben qué criterios seguir para elegir las mejores semillas de cannabis para su cultivo. En consecuencia, terminan adquiriendo semillas de mala calidad o mal conservadas, sin ningún tipo de garantía. Una buena genética es el primer factor que determinará un buen crecimiento de la planta. Por esta razón, no acertar a la hora de elegir unas semillas de calidad reducirá las posibilidades de éxito en la cosecha. Aprende cómo reconocer aquellas semillas de cannabis de calidad que garantizarán el éxito de tu producto final. Asegúrate de comprar tus semillas a bancos con reputación en la industria, como Paradise Seeds, para tener una cosecha de nivel superior y mejorar tus habilidades con cada cultivo.
Detectar plagas y enfermedades demasiado tarde
La mayor parte de los cultivadores detectan las enfermedades y las plagas cuando ya es demasiado tarde, y la planta está al borde de la muerte. En ese momento, enfermedades como el mildiu lanoso, el oídio, y plagas como la araña roja ya se han multiplicado en la planta hasta el punto en que es casi imposible combatirlas. En consecuencia, si tenemos claro cómo prevenir los hongos y otras técnicas de control de plagas, podremos proteger a nuestras plantas de estas graves amenazas.
Para ello, es muy útil aplicar un calendario de manejo integral de plagas (Integrated Pests Management en inglés). Si no estás seguro de ello, entonces tendrás que aprender a reconocer y tratar plantas de cannabis infectadas.
Resistencia a pedir consejo
La industria de la marihuana es relativamente nueva y esto significa que existen todavía pocos cultivadores profesionales. No obstante, esto no quiere decir que haya pocas guías para los cultivadores que se inician en este arte. Deberás seguir el consejo de los expertos en cultivo de cannabis, para no cometer errores que podrías haber evitado.
Pero hay que ser capaz de discernir entre buenos y malos consejos. La buena noticia es que existen muchas fuentes online confiables procedentes de grandes expertos, que pueden asesorarte en cuanto al tipo de sustrato, semillas, luces LED, nutrientes, etc.
Quemar tus plantas o la sobrefertilización
La marihuana necesita una mezcla concreta de nutrientes para crecer, y elegir los equivocados es uno de los errores más comunes entre cultivadores principiantes. Deberás tener bien claro la cantidad abono a emplear para no quemar tus plantas. Asegúrate de consultar con un especialista cada vez que no estés del todo seguro a la hora de adquirir fertilizantes.
Fallar en el control del pH
No puedes fallar a la hora de controlar el pH. Si el pH está equivocado, tus plantas enfermarán y producirán una cosecha pobre, incluso pueden llegar a morir. Esto también afecta la habilidad de la planta para consumir nutrientes y crecer sana. Por esta razón, necesitarás adquirir un kit para medir y controlar el pH en todo momento.
Cosechar antes de tiempo
Es importante esperar el momento perfecto para cosechar esos apetitosos cogollos, incluso si ya tienen un aspecto delicioso en esas preciosas ramas. Una cosecha antes de tiempo es sinónimo de menor potencia. Existen gran cantidad de recursos tanto dentro como fuera de internet donde se explica cómo identificar cuando un cogollo está totalmente maduro. Una técnica muy utilizada es observar el color de los tricomas con un microscopio, cuando la mayor parte de los tricomas esté de color blanco-lechoso será el momento de cortar.
Emplear el sustrato equivocado
En el primer cultivo es normal utilizar cualquier tierra para plantar. El sustrato para marihuana requiere los niveles correctos de acidez/alcalinidad. El suelo deberá estar también descontaminado de plagas y enfermedades. Gracias a las innovaciones tecnológicas, los cultivadores más veteranos utilizan sustratos inertes para evitar tales problemas.
Poca iluminación
Las variedades autoflorecientes no dependen del fotoperíodo (relación de horas luz/oscuridad) para florecer como las otras plantas. Así, si cultivas en interior, sea cual sea la variedad, necesitarás de luz artificial. Algunos cultivadores fallan proporcionando asus plantas menos luz de la necesaria, y esto afecta la floración.
Conclusión
Cultivar marihuana parece sencillo, pero necesita de ciertas competencias. El cannabis es una planta sensible y fallar en algún paso afectará gravemente la calidad de la cosecha. Por lo tanto, es crucial evitar los errores que hemos visto en este artículo. Una excelente forma de empezar es asegurándote de comprar semillas de cannabis de la mejor calidad.