Para muchos cultivadores y usuarios de cannabis, la cuestión de la legalidad del cannabis es bastante delicada, ya sea para consumo con fines recreativos o medicinales. A diferencia de cualquier otra industria, el cannabis es un sector donde la línea que separa lo legal de lo ilegal puede cambiar de un día para otro; y esta línea se difumina entre países, Estados, o incluso entre regiones dentro de un mismo país.
Al término de este 2020, los únicos países donde el cannabis recreativo es oficialmente legal son Uruguay y Canadá. Sin embargo, esto no muestra la verdadera situación, ya que el paisaje legal de los Estados Unidos de América está cambiando, con reformas de las leyes cannábicas extendiéndose por todo el país. Solamente la legalización en California ha concedido el derecho a consumir variedades de cannabis con THC de forma legal, a 39,9 millones de personas aproximadamente; y las elecciones de este 2020 han visto como 4 Estados más votaban para legalizar la marihuana recreativa (Dakota del Sur, Nueva Jersey, Montana y Arizona).
En otoño, Nueva Zelanda realizó un referéndum, estando muy cerca de entrar en la lista de países donde la marihuana es legal. Por desgracia, el proyecto de ley para legalizar la marihuana no fue aprobado (con un 50,7% en contra y 48,4% a favor).
Países donde ha sido legalizado el cannabis medicinal
Un dato más significativo tal vez, es el estatus legal del cannabis medicinal en muchos más países, incluyendo Australia, Alemania, Nueva Zelanda y UK. No obstante, el acceso a la planta, de forma legal, varía enormemente de país a país. En UK, por ejemplo, grupos de pacientes han denunciado los obstáculos que se encuentran para tener garantizado un suministro regular de cannabis medicinal. En la mayoría de países, el cannabis medicinal tiene que ser recetado por un doctor; y los pacientes, con la posibilidad de ser penalizados, pierden la motivación de cultivar en su propia casa.
Legalización del cannabis en Europa
Es bien conocido en qué países el cannabis es ilegal: UK, Alemania, Francia e Italia son ejemplos de países europeos, donde el cultivo y la posesión de la planta pueden conducir a multas o incluso al encarcelamiento. Pero todavía no está muy claro su estatus en otros países del continente.
Por ejemplo, mucha gente piensa que el cannabis es legal en los Países Bajos, si bien ese no es técnicamente el caso (está clasificado como una droga ilegal, pero se tolera para diferenciarla de las drogas más duras, una política de gobierno que nace en los años 70). España y Portugal son también países con reputación de ser cannabis friendly, si bien no existe una legislación que proporcione a la planta un estatus legal universal.
En España, se hace una distinción entre uso privado y uso comercial; y, en la última década, esta descriminalización de la marihuana, para su consumo en “espacios privados”, ha dado lugar a la proliferación de los clubes sociales de cannabis. En Portugal, la posesión de pequeñas cantidades ha dejado de ser un delito penal, pero oficialmente los infractores reincidentes pueden enfrentarse a consecuencias legales, como la terapia para el tratamiento de drogodependencias.
En la mayoría de países, la ilegalidad del cannabis está vinculada al THC (Tetrahidrocannabinol). Este cannabinoide, uno de los más de 100 que han sido detectados en la planta del cannabis, es el elemento psicoactivo de la marihuana, que produce el efecto tan buscado por los usuarios recreativos, y despierta su interés por las semillas de cannabis con THC. En contraste, otro cannabinoide, el CBD (Cannabidiol), es legal en muchos países en forma de extracto (aceites, tinturas o cremas). No obstante, durante los dos últimos años, el estatus de la yerba con CBD ha sido discutido en muchos países (tales como UK y Francia).
¿Dudas acerca del estatus legal del cannabis?
¡La sola certeza sobre la legalidad del cannabis es la incertidumbre que parece acompañarlo! El mundo es un rompecabezas de diferencias nacionales en lo que respecta a las leyes del cannabis; las cuales tienen su origen en el mosaico de políticas gubernamentales, actitudes sociales, prioridades de la policía e influencias de los medios, de cada país.
En cada uno de los Estados, cultivadores/as y usuarios/as de cannabis tienen que trabajar dentro de un marco legal único, que suele ser exclusivo de tal país. Incluso en una política nacional de cannabis “oficial”, su aplicación y la severidad de las penas pueden variar significativamente de una región a otra, o entre la ciudad y el campo.
Por esta razón, las empresas de semillas de cannabis aconsejan a sus clientes, la mayor parte de los cuales cultivan cannabis por primera vez, que se informen de las leyes de su país antes de plantar sus semillas. A pesar de todo, en la pasada década hemos visto cambios extraordinarios en el estatus legal del cannabis y, teniendo en cuenta las experiencias del sector hasta ahora, las cosas pueden cambiar muy rápido.
En noviembre de 2020, el cannabis medicinal es legal en los siguientes países (fuente Wikipedia):
Argentina , Australia, Barbados, Bermuda, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Ecuador, Finlandia, Georgia, Grecia, Irlanda, Israel, Italia, Jamaica, Líbano, Lesoto, Lituania, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Malawi, Malta, México, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Perú, Rumania, San Marino, Saint-Vincent, Suráfrica, Sri Lanka, Suiza, Tailandia, Turquía, Uruguay, Vanuatu, UK, (partes de) USA, Zambia y Zimbabue.