Por Stoney Tark
Quienes se inician en el cultivo de cannabis pueden pensar que emplear orgánicos es el camino de menor dificultad, permitiendo al cultivador simplificar las cosas al máximo.
Con el tiempo, a medida que tu nivel de habilidades aumenta y conoces más sobre las distintas variedades de marihuana, es posible que te surja la idea de cultivar usando un sistema hidropónico; y, una vez que te ha picado el bicho de la hidroponía, es difícil volver a lo orgánico.
A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo cultivar cannabis en hidroponía, aeroponía y acuaponía, señalando las diferencias de cada técnica.
El cultivo hidropónico de cannabis
Simplificándolo al máximo, la hidroponía significa cultivar en un medio sin suelo. Esto permite al cultivador aportar a sus plantas de cannabis los niveles de nutrición precisos, así como una absorción inmediata del alimento. A diferencia del cultivo de cannabis con tierra y agua, la hidroponía estimula un crecimiento mucho más rápido del sistema radicular, plantas más grandes, y rendimientos finales que pueden superar en un 300-400% los de un cultivo orgánico.
Ahora es posible que hayas entrado en tu tienda de jardinería o grow shop local para echar un vistazo a los distintos sistemas de hidroponía disponibles. Es difícil entender cómo funciona cada sistema y los beneficios de cada uno. Los sistemas de hidroponía incluyen el goteo superior, la alimentación inferior, el uso de boquillas de nebulización, y hasta la inmersión de las raíces directamente en el agua.
- En todos los sistemas se usa un medio inerte sin suelo.
- La solución de nutrientes se aplica directamente a las raíces de la planta.
- Se requieren bombas de agua y de aire.
- Es necesario usar fertilizantes químicos y llevar un control estricto del pH y la EC.
Medios para el cultivo en hidroponía
Del mismo modo que se puede preparar el sustrato según las necesidades del cultivador, la hidroponía es universal también en este sentido. Existen varios sustratos inertes que se pueden utilizar. A continuación, te dejamos una mejor explicación sobre cada uno de ellos y cómo usarlos.
Coco: cáscara de coco tratada y preparada para el cultivo. El coco posee un valor nutricional mínimo y también es conocido por su estructura blanda y aireada. Cuando se mezcla con perlita, hidroton o lana de roca ayuda a conservar el oxígeno y la humedad. Cuando se emplea en sistemas por goteo que drenan a los residuos, el coco es un excelente medio de cultivo, así como un gran punto de partida para la hidroponía a nivel básico.
Lana de roca: hecha a partir de roca mineral fundida que se procesa e hila para crear una lana fina. Esta es la misma fibra que se utiliza en un loft para aislar, suele ser de color amarillo y está disponible en varias medidas, desde 2,5 a 10 cm2. Es muy fácil trabajar con lana de roca, se utiliza en los sistemas de mesa y goteo NFT, es muy popular en cultivos comerciales a gran escala.
Hidroton o hydroton: son las bolas de arcilla color marrón claro que habitualmente vemos en la arquitectura paisajística. El hidroton se utiliza en sistemas por goteo y DWC, es totalmente inerte y no posee valor nutricional alguno. Una de sus mayores ventajas es que es imposible regar en exceso tus raíces, cuando utilizas 100% hidroton con un sistema por goteo, por ejemplo.
Perlita: no es un sustrato en sí misma, pero cuando se mezcla con coco o tierra mejora significativamente la aireación del medio. 50% coco / 50% perlita es una mezcla muy popular entre los cultivadores en hidroponía. Este material pequeño, blanco y seco, aumentará la cantidad de bolsas de aire en el sustrato, así como su capacidad de drenaje.
Sistemas por goteo
Un sistema por goteo es el primer nivel para cualquiera que se esté iniciando en la hidroponía (puedes probar también con un sistema de mecha). Los goteros están conectados a una bomba principal colocada en un depósito con la solución nutritiva. Un temporizador alimentará las plantas de cannabis en intervalos de 15 minutos.
- Se utiliza en el cultivo comercial de verduras y frutas con cubos de lana de roca.
- Un excelente sistema para empezar, indicado para varios sustratos y tiempos de nutrición.
La cultura de aguas profundas (DWC)
El cultivo hidropónico de aguas profundas o D.W.C es mucho más complicado que los sistemas por goteo, y requiere sumergir las raíces de las plantas de cannabis en agua oxigenada. La instalación es muy simple: cubo, piedra difusora y maceta de rejilla; pero el nivel de experiencia y habilidad requerido es mucho más alto que en otros sistemas.
- La bomba de aire y la piedra difusora deben permanecer encendidas las 24 h del día.
- El DWC emplea muchos más nutrientes que cualquier otro sistema.
Aeroponía
En lugar de dejar las raíces sumergidas en la solución nutritiva, con la aeroponía las raíces cuelgan en una cámara que es rociada sistemáticamente con unas boquillas. Lo principal es que las raíces reciban tanto agua como oxígeno.
- Las plantas crecerán muy rápido en estos sistemas, por lo que se recomiendan tiempos de crecimiento cortos.
- Puedes usar boquillas de pulverización o nebulización dependiendo de tus planes.
Acuaponía
Este método está a un nivel superior que los sistemas tratados anteriormente, ya que se utiliza un tipo de pez determinado, que se alimenta con una dieta especial. La acuaponía necesita mucho más trabajo de mantenimiento, esencial para obtener un agua rica en nutrientes y que el pez y las plantas de cannabis sean felices.
- La acuaponía es un nivel avanzado de agricultura, muy popular en todo el mundo.
- Los peces se alimentan con una dieta específica que optimiza todos los nutrientes que las plantas de cannabis necesitan.