sobre Cannabis y TEPT

Historia de una Cultivadora: sobre Cannabis y TEPT

Paradise Seeds comparte la experiencia de una veterana de guerra que cambió las pastillas por plantas, en esta historia de una cultivadora sobre cannabis y TEPT. En años recientes, ha aumentado significativamente el interés en el potencial del cannabis para tratar el TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático).

TEPT, marihuana y la historia de una usuaria de cannabis medicinal

Este mes, en Paradise Seeds entrevistamos a nuestra nueva ambassagrower, Sarah Stenif, una veterana de guerra que sirvió en Iraq y Afganistán. Dirige una organización sin ánimo de lucro, Veterans Ananda, que proporciona retiros de corta duración y alto impacto, así como programas de crecimiento postraumático de larga duración a miembros del servicio armado, veteranos, primeros intervinientes y sus familias.

Ella es también la propietaria de Ananada Farms, una granja de cáñamo en el norte de Nueva York, EE.UU., que aporta un enfoque práctico a quienes llegan a través del programa Veterans Ananda. Los dos se combinan en un acercamiento holístico, que posee el bienestar social y el cultivo de cáñamo en su núcleo.

¿Qué es el TEPT?

El TEPT ha sido un trastorno frecuente entre las tropas de combate a lo largo de la historia pero, sorprendentemente, no fue “oficialmente” diagnosticado hasta 1980. Si bien la mayor parte de personas asocian esta condición a los veteranos de guerra, una mejor comprensión ha derivado en la aceptación de que cualquiera que haya padecido un trauma puede verse afectado de TEPT.

Los síntomas son variados, pero suelen incluir ansiedad severa, depresión, pesadillas y flashbacks. La medicina convencional prescribe un cóctel de fármacos para el tratamiento del TEPT, con medicamentos como la paroxetina y la sertralina, pero estos suelen generar efectos secundarios no deseados y, para muchas personas con esta condición, sencillamente no funcionan.

La historia de Sarah y cómo descubrió el cannabis como tratamiento para el TEPT

La energía y el entusiasmo de Sarah nada tienen que ver con la persona que era cuando le diagnosticaron TEPT después de dejar el ejército; también sufría de ataques epilépticos frecuentes: “Cuando salí tomaba una gran cantidad de medicamentos (en algún momento, hasta 13 distintos) y muchos de los medicamentos hacían que mi vida social y psicológica fuesen a peor en lugar de a mejor, pero confié en los médicos.

Fue una época oscura. Me sentía muy sola, sin un lugar en este mundo ni una misión. Caí tan bajo que vivir era más aterrador que morir. Me daba tanto miedo salir de casa que desarrollé una deficiencia de vitamina D. Así de mal estaba.”

La ruta hacia el cambio comenzó cuando un amigo llegó con una bolsa de cannabis. Sarah no tenía experiencia previa con la marihuana, y, al principio, la trataba como una sustancia más para abstraerse de la realidad, pero, a diferencia de los medicamentos y el alcohol, el cannabis tenía un efecto positivo: “Cuanto más fumaba, mejor me sentía y más me daba cuenta de que, tal vez, no necesitaba todos los medicamentos que me habían recetado, y entonces comencé a eliminarlos de mi vida.

Empecé a tener curiosidad por el cannabis y quería aprenderlo todo sobre la planta en un esfuerzo por entender más. Aprendí lo que eran los receptores endocannabinoides, los terpenos y los flavonoides y el efecto que tienen en ciertas enfermedades, en especial, en las convulsiones. A la vez, mientras descubría que el cannabis podía “ayudar”, necesitaba encontrar un patrón o una rutina, una que funcionase de manera óptima para mí y para mi cuerpo: surgieron cuestiones como qué dosis tomar, cuándo tomarla, cómo tomarla, etc.”

Encontró su equilibrio y, ahora, emplea el cannabis medicinal más bien a modo de prevención, como, por ejemplo, consumiendo en la mañana para asentar el día o para gestionar la ansiedad antes de una situación estresante (como una reunión importante o una situación social delicada).

Ya no toma drogas de farmacia, pero combina el cannabis con tratamientos tradicionales como la terapia conversacional y el yoga. “El cannabis también me ha librado de las convulsiones: la gente no comprende hasta qué punto pierdes el control de tu propio cuerpo.”

¿Cuáles son las mejores variedades de cannabis para tratar el TEPT?

Prefiere las variedades índicas: “Me gustan las índicas potentes. Esas que podrían noquear a la mayoría de la gente, me mantienen en un estado de normalidad durante todo el día”, añade con humor. Las variedades ricas en THCV, en particular, le ayudan con las convulsiones y el control de los espasmos y temblores, sin embargo, encuentra que el CBG estimula su ansiedad y le brinda demasiada energía y, por esta razón, también evita las sativas.

¿Cuál es el futuro del cannabis como tratamiento para el TEPT?

¿Cómo ve Sarah el futuro del cannabis y el TEPT? “Veo mucha más investigación basada en la ya importante participación de veteranos, doctores y militares en activo. Existen muchas asociaciones de veteranos trabajando para que se convierta en un tratamiento de primera línea y, en todo el mundo, cada vez hay más veteranos que hablan de sus experiencias; estas son, obviamente, conversaciones sinceras que provienen de un lugar de confianza y, por esa razón, están siendo escuchadas.

El foco en el aspecto del TEPT relacionado con lo militar, ha derivado en que esta conversación se abra a los civiles. Un hecho positivo para aquellos con la condición y también para financiar más investigaciones en el campo.”

Aunque puede que el cannabis no sea una “cura universal”, Sarah atribuye a la planta el haber dado un giro a su vida y aportarle (junto con una familia que la apoya) la inspiración para cambiar su vida y, en el proceso, cambiar la vida de otros mediante su trabajo con veteranos de guerra.

Paradise Seeds defiende y contribuye al derecho de los pacientes a automedicarse empleando la planta del cannabis. El Programa para Usuarios de Cannabis Medicinal de Paradise Seeds ofrece un 50% de descuento en todas sus semillas a usuarios de cannabis medicinal con una prueba válida.

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