Películas de fumetas: cuándo aciertan (y cuando no…)

¡¿Manos arriba si te gusta una buena película de fumetas?! Si antes la yerba en el cine insinuaba rebeldía o aportaba un tono cómico en una escena, en los últimos años el cannabis ha encontrado un papel destacado en muchas películas. Pero, como con cualquier forma de arte que intenta ilustrar una cultura basada en la alteración de la percepción, es difícil acertar.

Películas de fumetas originales

Durante muchos años, la única película que definía la cultura cannábica era una producción de propaganda, que ha envejecido tan mal como un cogollo de buena yerba olvidado en el bolsillo de una chaqueta, pasado por la lavadora… La película de 1936 “Reefer Madness (¡fíjate en los cogollos!) ahora es considerada como una de las mejores comedias fumetas, pero por razones equivocadas. 

Tuvimos que esperar hasta 1970 para que Hollywood incluyera la marihuana en el mapa, cuando Cheech y Chong trajeron la contracultura y la yerba a la gran pantalla con “Up In Smoke (“Cómo humo se va” en español), película precursora del género de la comedia fumeta. Fue toda una sorpresa, y plantaron la semilla de la película cannábica que cambió el modo en que se percibía el cannabis: héroes fumetas con los que el público se reía.

Películas de fumetas buenas

Las buenas películas de fumetas suelen madurar con su público. Las películas que los fans de la cultura cannábica ven cuando son jóvenes adultos; inicialmente atraídos por el valor de su contenido, adoptan un significado completamente distinto a medida que estos fans maduran (así como sus hábitos cannábicos). Algunos buenos ejemplos son “El Gran Lebowski”, “How High” (“Buen rollito” en España, “Se le subieron los humos” en Latam) y Knocked Up una película fumeta envuelta en una historia romántica (“Lío embarazoso” en España, “Ligeramente embarazada” en Latam).

“Knocked Up” es un ejemplo de una película que cambia mucho a los ojos de un adolescente (que se ríe con las escenas donde los personajes van muy fumados) o con la visión de un adulto, quien se enfrenta a los problemas de la vida real. Esto se ilustra perfectamente en la escena donde Seth Rogen debate sobre la paternidad con su padre, interpretado por Harold Ramis, que expresa el dilema al cual se enfrentan muchos padres fumadores de marihuana:

“Supongo que me dijiste de no fumar hierba durante todos estos años y después descubrí que habías estado fumando todo el tiempo.”

“No todo el tiempo. Solamente por las noches… y durante todo el día los fines de semana.”

La banda de Seth Rogen reinventó el género de la comedia fumeta en el siglo XXI, y si bien algunas escenas en películas como “Superbad” (“Super Cuul” en Latam, “Supersalidos” en España) no han envejecido bien; en la era del #metoo, junto con películas tales como “This Is The End” y “The Night Before”, proyectan un cierto encanto inspirado en las gominolas de cannabis. Harold y Kumar son de la misma generación, mientras que al otro lado del océano, la película alemana Lammbok aporta un toque europeo a la cuestión.

Películas de fumetas malas

Alguna gente simplemente se esfuerza demasiado. Un clásico ejemplo es la película “Half Baked” (“Medio flipado”), llena de estereotipos y que decepciona al verla. “Your Highness” es otro ejemplo que contaba con los ingredientes adecuados, pero finalmente no consiguió ser la versión cool y cannábica de “The Pricess Bride” (“La princesa prometida”) e inspiró titulares como: “Is Your Highness the worst film ever made.”  (“¿Es “Your Highness” la peor película de la historia?”)

En esta categoría es necesario señalar también esas escenas de marihuana que parecen salidas del teclado de redactores sin ningún tipo de experiencia con el cannabis. Como, por ejemplo, escenas donde se agarran los cogollos de la planta y se fuman tal cual… (“Half Baked” y Ted 2), y efectos extraños, como cuando Emilio Estevez pierde su hash en “The Breakfast Club” (“El club de los cinco”)

Películas de fumetas sorpresa 

¿Cuándo una película de fumetas no es una película de fumetas? Los géneros de la ciencia ficción y la fantasía están repletos de películas que apelan a sensaciones propias del cannabis, y algunos ejemplos obvios son las películas basadas en los libros de Tolkien y la serie de Star Wars. No obstante, algunas películas poseen un halo fumeta sin que aparezca nada relacionado con el cultivo de cannabis o la cultura del fumeta. Son de una calidad indescriptible: una mezcla de diversión, rebeldía e irreverencia. Estas incluyen “The Princess Bride”, “Starship Troopers” (“Invasión” en Latam, “Las Brigadas del espacio” en España), “Super Troopers” (“Super maderos” en España), “The Beach” (La playa) inspirada en el Hippie Trail, o Sendero Hipie en castellano, y “The Pick of Destiny” (“Tenacious D: La Púa del Destino” en Latam, “Tenacious D: Dando la nota” en España).

En algunas de las mejores escenas sobre marihuana se las arreglan para colar la yerba en las narices de quienes censuran. Un clásico ejemplo es “Romancing the Stone” (“Tras el corazón verde”), una película familiar de los años ’80, en la cual el dúo romántico acaba escondiéndose en los restos del avión estrellado de un camello, donde quilos de hierba proporcionan un material incendiario perfecto. Y quién no recuerda la escena cannábica en la película de éxito para niños, Back to the Future (“Regreso al Futuro” en España, “Volver al futuro” en Latam)… Sí, has oído bien. ¡Ve a comprobarlo!

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