En el momento de empezar a cultivar, toda persona que se inicia en el cultivo de cannabis se enfrenta a un dilema. Ha preparado su espacio de cultivo, invertido dinero en el equipo, y ahora, está lista para cultivar. En el momento de buscar lo que va a colocar en sus macetas, es bombardeada por anuncios de semillas de cannabis baratas. Parece evidente, después de todo ¿por qué iba alguien a pagar más por unas semillas, cuando hay empresas por ahí vendiendo más semillas por menos? Una semilla es una semilla, ¿no?
STOP! Hay un Viejo dicho que dice: “si algo es demasiado bueno para ser verdad, probablemente, no lo es…” Y esa es la idea: si algo es demasiado barato para ser real, entonces, probablemente no lo es. Todos hemos comprado cosas económicas, que después se rompían o no funcionaban como es debido (lo que nos recuerda otro dicho: “lo barato, sale caro”).
¿Las semillas de cannabis a bajo precio, la causa de tus problemas de crecimiento?
Lo mismo ocurre con las semillas de cannabis baratas. Sí, pueden parecer iguales desde fuera, pero lo que cuenta es el interior. Desgraciadamente, no existe manera de ver lo que hay dentro de esas semillas de cannabis baratas hasta que brotan, y se convierten en plantas. Son ya demasiadas las veces que hemos oído historias de gente malgastando meses y nutrientes en plantas con un desarrollo débil, anomalías en el patrón de crecimiento, y un rendimiento pésimo. Muchas veces se atribuye la causa a un problema nutritivo o de la instalación de cultivo, cuando el problema es la semilla.
En los últimos años, la industria del cannabis ha explotado debido a la legalización y una mayor tolerancia con respecto a la planta, en países de todo el globo. Al mismo tiempo, la comunidad amante del cannabis está más informada gracias al conocimiento compartido en la red, se han hecho avances en las técnicas de cultivo, y se han abaratado los costes de tecnología (como en el caso de los LEDs). Y mucha gente se ha dado cuenta de que el autocultivo es mucho más sano que comprar en el mercado negro.
Por desgracia, junto con estos avances positivos, la expansión de la industria ha visto la llegada de oportunistas en busca de dinero fácil. Uno de los inconvenientes de internet es la falta de filtros de calidad;es fácil atraer la atención, especialmente cuando el producto viene envuelto en un reluciente paquete de técnicas de marketing. Cuando hablamos de “demasiado bueno para ser real” en el caso de las semillas de cannabis, a menudo nos referimos a las semillas a granel. Quienes solo buscan aprovecharse, adquieren semillas baratas genéricas de un mayorista, las vuelven a empaquetar, inventan todo tipo de maravillas sobre su calidad, y sacan un gran beneficio de su venta. Por ejemplo, una semilla Kush genérica puede ser empaquetada con el nombre de ‘Greatest Ever Big Bad OG Kush (¡con extra de cogollos!)’.
Semillas de cannabis: infórmate
La verdad es que si quieres una semilla de cannabis que produzca semillas de calidad, necesitas pagar un poco más para obtener una mayor recompensa en la cosecha. Infórmate antes, y compra a un proveedor de confianza. Elige fabricantes de semillas con una trayectoria y una reputación, cuyas afirmaciones sobre sus semillas estén avaladas por reseñas, premios, y que estas se puedan adquirir en establecimientos de venta confiables, tales como Amsterdam Seed Center.
Las mejores semillas de cannabis son el resultado de desarrollar, testar y cruzar una nueva variedad, en un proceso extenso que puede durar de uno a dos años. Uno de los timos más fáciles de detectar en una oferta de semillas baratas, es cuando se intenta vender la nueva variedad de marihuana más popular, a los pocos meses de su introducción al mercado. Además de las falsas afirmaciones, en el caso de las semillas a granel, las variedades de imitaciónson otra amenaza creciente para los clientes. El pasado año, Blue Dream fue la variedad de cannabis más falsificada en EUA, ¿Por qué? La respuesta es bastante obvia. Simplemente es demasiado fácil poner un nombre popular a una semilla de cannabis.
Cierto es, que las plantas que crecen desde la semilla de una misma variedad exhiben ligeras diferencias. Una serie de factores influirán en el desarrollo de tu planta: desde los distintos fenotipos, hasta las condiciones ambientales, que son únicas en tu cultivo (interior, exterior, sustrato, composición, temperatura, etc.). No obstante, las semillas de cannabis que provienen de una fuente auténtica, cuyo origen es conocido, son la mejor garantía para obtener plantas sanas que se comportarán tal y como se explica en sus descripciones.