En los últimos años, se han realizado más investigaciones sobre el potencial del cannabis como tratamiento para el cáncer de piel. Numerosos estudios han destacado su utilidad, ya que los cannabinoides reducen la proliferación de células y estimulan la apoptosis (que literalmente significa «suicidio de células») en las células del melanoma.
Si bien la exposición directa a la luz del sol aporta al organismo la beneficiosa vitamina D, la sobreexposición solar es una causa común de daños en la piel; se manifiesta en forma de quemaduras a corto plazo, pero a largo plazo puede dar lugar a otros efectos como la decoloración de la piel (conocida como manchas de la edad). Otras afecciones más extremas causadas por la sobreexposición al sol son los cánceres de piel carcinoma y melanoma. La Organización Mundial de la Salud estima que el número de casos de melanoma alcanzará casi el medio millón en 2040 (un incremento del 62% respecto a las cifras de 2018).
Rick Simpson, RSO y cáncer de piel
A cualquier persona, que haya indagado acerca de los beneficios terapéuticos del cannabis, le sonará el nombre de Rick Simpson. Al activista y destacado defensor del cannabis medicinal se le diagnosticó un cáncer de piel (carcinoma de células basales) en 2003, y se trató a sí mismo creando una receta de aceite de cannabis. El aceite de Rick Simpson (conocido como RSO, por sus siglas en inglés) se hace mezclando materia vegetal de cannabis con alcohol isopropílico 99%, y luego se calienta hasta que la solución se convierte en un aceite concentrado. Este aceite se ha convertido en un modelo a seguir en cuanto al uso médico del cannabis como autotratamiento.
Rick Simpson afirmó, que tras varios días de automedicarse, su tumor cancerígeno había desaparecido. De este modo, se convirtió en una gran fuente de información y esperanza para miles de pacientes de cáncer en todo el mundo. Aunque estas revelaciones anecdóticas suscitan interés, la comunidad médica exige evidencias científicas para demostrar su legitimidad.
La ciencia del cannabis como tratamiento para el cáncer de piel
Debido al aumento de casos de cáncer de piel, hecho que la OMS ha calificado de pandemia global, el uso del cannabis como tratamiento para el melanoma es, inevitablemente, un importante tema de estudio. Dada la naturaleza agresiva del melanoma (que puede expandirse a otras partes del cuerpo con rapidez), los tratamientos convencionales como la quimioterapia y la inmunoterapia poseen una eficacia limitada.
Por tanto, las investigaciones se centran en el potencial de los cannabinoides, que interactúan con el sistema endocannabinoide, encargado de regular la homeostasis de la piel (manteniendo un estado de equilibrio). El interés en el uso medicinal del cannabis para tratar el cáncer de piel, empleando compuestos cannabinoides como el THC y el CBD, reside en su posible aplicación para combatir células cancerígenas sin afectar a las células sanas (tal y como ocurre con las terapias citotóxicas tradicionales, como la quimioterapia).
Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid ha demostrado que la combinación de THC y CBD como tratamiento causa un efecto citotóxico en las células, en relación con el crecimiento del glioma (cáncer cerebral). En el mismo estudio se ha visto que el THC, en particular, tuvo un efecto antitumoral en las células del melanoma. Otros estudios han demostrado la hipótesis de que los cannabinoides promueven una apoptosis en el melanoma; es decir, causan la muerte celular y a la vez la renovación de células sanas. Un estudio realizado con ratones en un laboratorio sugirió que los cannabinoides son más efectivos que la quimioterapia al estimular la muerte celular y limitar el crecimiento del tumor.
Aunque las investigaciones sobre el cannabis y el tratamiento del melanoma están incrementando, hay pocos avances debido a los escasos ensayos clínicos, además de una ausencia significativa de estudios con humanos. Por tanto, testimonios como los de Rick Simpson deberían ser interpretados dentro de un contexto anecdótico, sin confundirse con la evidencia científica. Asimismo, cualquier persona que esté considerando la opción de usar aceite de cannabis medicinal, debería asegurarse de investigar profundamente sobre el tema y buscar asesoramiento médico antes de empezar el tratamiento.
Si bien el futuro podría traernos tratamientos basados en cannabis para el cáncer de piel que sean aprobados por la medicina, el mensaje de hoy para los amantes del sol es que tengan en cuenta el riesgo de melanoma y que tomen el sol con precaución.