Caballos y CBD: tratamientos con cannabis para el cólico equino

Si bien el cannabis atrae mucha atención y financiación para la investigación de sus propiedades medicinales, la vasta mayoría de ese trabajo se centra en el tratamiento en humanos.

No obstante, el estudio de las propiedades terapéuticas del cannabis en la medicina veterinaria no es menos importante.

Igual que ocurre con los humanos, muchos animales poseen receptores cannabinoides en el cuerpo, y los científicos están investigando cómo producir medicamentos con cannabis para tratar a nuestros animales domésticos y de granja.

Los caballos podrían beneficiarse del aceite de CBD y otros medicamentos a base de cannabis gracias a los receptores cannabinoides de su sistema grastrointestinal. 

Si se tiene en cuenta el número de caballos del que estamos hablando, resulta obvio que este campo de investigación no es únicamente un nicho de mercado. Se estima que hay alrededor de 12 millones de caballos en Suramérica, siete millones en Europa, y el mismo número en EEUU; y se calcula que generan una actividad económica de 122.000 millones de dólares, contando los sectores del deporte, la competición y el ocio. 

El cólico equino mata caballos. ¿El CBD cura el cólico equino?

Hace más de 100 años, el cannabis ya era recomendado como tratamiento para el cólico en caballos. Recientemente, un estudio mostró como 250 mg de cannabidiol puro y cristalino (aka aceite de CBD), administrado dos veces al día, aliviaba el dolor de un caballo al tacto (alodinia mecánica) cuando otros medicamentos o intervenciones no habían funcionado.

Los receptores CB2 podrían ser responsables del alivio de la osteoartritis en caballos. Además, el aceite de CBD y un amplio espectro de otros productos cannábicos han sido empleados para tratar caballos con ansiedad y dolor.

El cólico es un dolor abdominal habitualmente generado por problemas en el tracto gastrointestinal y es una de las causas más comunes de muerte en caballos. La mayor parte de los propietarios temen esta condición porque es muy problemática. Actualmente, alrededor de un 9% de las infecciones por cólico no responden a medicamentos y requieren de cirugía.

Un proceso complejo y costoso, para el que son necesarios varios médicos y que conlleva muchos riesgos. Los estudios han demostrado que los casos de infección postoperatoria varían del 2% al 40%, pero

 incrementan en más del 85% después de dos o más operaciones. Por ello, el desarrollo de mejores medicamentos para caballos es una prioridad para propietarios y veterinarios. Afortunadamente, se han hecho interesantes avances en el estudio del cannabis para tratar con el problema.

1. Cannabis, Cannabidiol Oils and Tetrahydrocannabinol—What Do Veterinarians Need to Know? https://doi.org/10.3390/ani11030892
2. Treatment using cannabidiol in a horse with mechanical allodynia  https://doi.org/10.1111/eve.13168
3. Cannabinoids CB2 Receptors, One New Promising Drug Target for Chronic and Degenerative Pain Conditions in Equine Veterinary Patients https://doi.org/10.1016/j.jevs.2019.102880
4. Cannabinoids in Equine Medicine https://link.springer.com/chapter/10.1007%2F978-3-030-68317-7_12
5. Equine Surgery - Chapter 41 - Postoperative Care, Complications, and Reoperation of the Colic Patient https://doi.org/10.1016/B978-0-323-48420-6.00041-7

Sistemas endocannabinoides en otros animales

Los receptores CB1 y CB2 se encuentran en todo el tracto gastrointestinal de cobayas, ratas, gatos, perros y humanos.

Pero el sistema endocannabinoide de los equinos no se ha investigado lo suficiente. En un estudio titulado “Localization of Cannabinoid and Cannabinoid-Related Receptors in the Horse Ileum” de la Universidad de Bolonia y la Universidad de Teherán, publicado en junio de 2021, investigaron un aspecto desconocido de la biología del caballo: la distribución de los receptores cannabinoides en el íleo (la última parte del intestino delgado antes de unirse al intestino grueso). 

En las células epiteliales, se encontraron receptores CB1 y CB2 y otra parte del sistema endocannabinoide, el receptor de serotornina 5-HT1a, cuyas funciones incluyen la protección, secreción, absorción, excreción, filtración, difusión y recepción sensorial.

La posición de los receptores CB1 sugiere que se podrían desarrollar medicamentos que ayudasen con la regulación de la permeabilidad intestinal, la regeneración de células, la cicatrización de heridas y la inflamación, mientras que los receptores CB2 podrían actuar con medicamentos para el mantenimiento de la estructura del tracto intestinal.

Del mismo modo, se podría trabajar con otras partes del sistema endocannabinoide para regular el movimiento de los alimentos a través de los intestinos. Todos estos indicadores favorecen

1. Localization of cannabinoid CB1 receptor immunoreactivity in the guinea pig and rat myenteric plexus https://doi.org/10.1002/cne.10270
2. Localization of cannabinoid and cannabinoid related receptors in the cat gastrointestinal tract https://doi.org/10.1007/s00418-020-01854-0
3. Localization of cannabinoid receptors CB1, CB2, GPR55, and PPARα in the canine gastrointestinal tract https://doi.org/10.1007/s00418-018-1684-7
4. Differential Expression of Cannabinoid Receptors in the Human Colon: Cannabinoids Promote Epithelial Wound Healing https://doi.org/10.1053/j.gastro.2005.05.026
5. Localization of Cannabinoid and Cannabinoid-Related Receptors in the Horse Ileum https://doi.org/10.1016/j.jevs.2021.103688

Recuperación de los cólicos y abren la posibilidad de desarrollar medicamentos con cannabis para el cólico equino.

El Premio Nobel francés Anatole France dijo que “Hasta que uno no ha amado un animal, una parte de su alma permanece dormida” o, como dice la autora de éxito Anna Tsing: “la naturaleza humana es una relación entre especies”.

Estos medicamentos a base de cannabis no solamente suponen el tratamiento mecánico de un animal, también son parte de nuestro cuidado y afecto por los animales con los cuales mantenemos relaciones de amor recíproco. 

Y, además, estamos dispuestos a invertir nuestro dinero en estas relaciones: en 2019, la industria europea de animales de compañía (principalmente gatos y perros) generó 19.6000 millones de euros, sin contar la comida.

Dado que todos estos animales disponen de un sistema endocannabinoide con receptores endocannabinoides, los tratamientos con cristales de CBD, o sea aceite de CBD, parecen tener el potencial para ayudarnos a compartir una vida sana con nuestros compañeros animales.