Una cosa que comentan los fumetas veteranos es que la vida solía ser simple en aquellos tiempos cuando solo se podía elegir entre fumar un porro, un bong o una pipa. ¡Pues bien, abuelos y abuelas, es hora de avanzar porque actualmente existe una gran cantidad de tecnología que está revolucionando el consumo de cannabis!
Dos de las mayores tendencias de los últimos años han sido dabear y vaporizar cannabis. Para aquellas personas que ya lo están haciendo no hacen falta explicaciones; pero si eres nuevo en el cannabis o quieres explorar una nueva forma de consumo, entonces aquí te dejamos una breve guía acerca de dos modas cannábicas que se han establecido entre los consumidores de cannabis: vapear y dabear.
Tendencias cannábicas: vaporizar
Vaporizar (la vaporización) es un método de consumo de cannabis en el cual se calienta el cannabis mediante un proceso de convección con tal de liberar los cannabinoides y terpenos, pero sin quemar el material. Una de las razones de su popularidad es que no implica combustión, produciendo vapor en lugar de humo, lo que significa que es menos dañino para los pulmones.
Vaporizar cannabis se ha vuelto un método popular de consumo por razones de salud, y también proporciona al consumidor una experiencia más intuitiva. Liar un porro requiere algo de práctica (¡sobre todo si quieres armar uno especial, como el “porro en forma de cruz” que se marcó Seth Rogen !), pero vaporizar es muy fácil. La persona consumidora tan solo necesita grindar su yerba y ponerla en la cámara del vaporizador y listo.
En este punto, es importante distinguir entre los distintos tipos de vaporizadores para cannabis. Existen dispositivos para utilizar con hierbas secas (algunos también sirven para concentrados tales como el rosin), y otros utilizan cartuchos ya preparados para vapear (los cuales contienen extractos de CBD y THC), que liberan una dosis medida en cada calada. Un dato importante a añadir sobre los cartuchos para vapear es que verifiques la fiabilidad de tu fuente (por ejemplo, ten cuidado con el dealer que te ofrece extractos importados de California cuya etiqueta parece de impresión casera… probablemente no han sido extraídos en un laboratorio).
Vaporizar: pros
Muchos aficionados eligen vapear cannabis simplemente porque el sabor es mucho mejor. Gracias a un método de calentamiento controlado, vapeando aprovecharemos todo el sabor de los terpenos.
Vaporizar: contras
Un estudio reciente ha determinado que vapear podría liberar más THC en el cuerpo, pero para muchas personas consumidoras de cannabis acostumbradas a la experiencia de fumar, el efecto puede parecer suave con algunos vaporizadores de materia vegetal seca, y se necesita algo de tiempo para habituarse. En la otra cara de la moneda, algunas personas prefieren un efecto más sutil, especialmente consumidores de cannabis medicinal, que pueden vaporizar durante el día sin perder su funcionalidad.
Tendencias cannábicas: dabear
El dabbing implica el uso de una “plataforma rig” para fumar extracto de cannabis en forma de aceite de hachís altamente concentrado. Elaborado mediante la extracción con disolventes (normalmente butano o dióxido de carbono) para extraer el THC y otros cannabinoides, este aceite pegajoso presenta diversas consistencias y se conoce con varios nombres, los más comunes son BHO (Butane Hash Oil), wax, shatter y budder.
El equipo utilizado para dabear incluye el rig, que posee sus orígenes en la Columbia Británica (Canadá) a mediados de los 2000. Se parece un poco a un bong, con un clavo o “banger” (para aquellas personas nuevas en el dabbing, este es básicamente la cazoleta y, a veces, se le conoce como ‘clavo de cuarzo’ o ‘banger’). El banger se calienta a una elevada temperatura con una llama fuerte (un soplete, por ejemplo) antes de poner el aceite, utilizando un dabber. El vapor es inhalado a través del agua.
Dabear es un método de consumir cannabis similar a vaporizar: el canabis se calienta a una temperatura, sin embargo, existe algo de debate en relación a si el dab produce vapor o humo. La respuesta subyace en cuánto calor se utiliza: al superar los 425°C existe combustión, produciendo humo y, por esta razón, un banger con termómetro (o clavo eléctrico) es una pieza útil para tener en el kit.
Dabbing: pros
El dabbing es más saludable que fumar y la potencia de su efecto es inmediata, hechos que lo convierten en un método popular entre usuarios de cannabis medicinal que buscan un alivio instantáneo, así como también usuarios de cannabis recreativo que buscan una pegada potente pero suave a la vez.
Dabbing: contras
La potencia de este subidón de THC concentrado puede ser demasiada para algunos consumidores que se inician en este método. También han surgido preocupaciones sobre los efectos secundarios del uso prolongado debido a los altos niveles de THC: uno de ellos es un ciclo de aumento de la tolerancia que lleva a la necesidad de consumir más. El proceso de extracción empleado para crear un aceite de cannabis concentrado, a partir de materia vegetal seca, también posee riesgos potenciales debido a la volatilidad de los solventes tales como el butano, que ha sido responsable de numerosas explosiones.